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A todos nos pasa en algún momento sabotearnos a nosotros mismos. La verdad es que, a menudo, el único límite que tenemos es el que nos autoimponemos. Podría parecer una afirmación obvia, algo que encontrarías en una galleta de la fortuna, pero no lo es.


Demasiadas veces no nos damos cuenta de las conversaciones que ocurren dentro de nosotros — esas voces internas con las que nos criticamos con dureza. Sin mencionar a quienes nos rodean y que, como un reflejo, nos repiten lo mismo que se dicen a sí mismos.

Frases como: “No tiene sentido hacerlo”, “No soy lo suficientemente bueno”, “No tengo talento”, “Es demasiado tarde”, “Soy demasiado mayor”, “Es difícil”, “Pocos lo logran”, “Es una tontería”, “¿Para qué hacerlo?”, “Es una pérdida de tiempo”, “Nunca seré capaz”, “¿Para qué sirve?”, “No soy capaz”, “Ya es tarde” — son pensamientos clásicos que habitan en nuestra mente, alimentando el ego, las inseguridades y el profundo miedo a sentirnos inadecuados o equivocados. Así, con tal de no enfrentarnos a ese temible ‘monstruo’ que vive en nosotros, terminamos encerrándolo en un recinto que solo existe en nuestra mente.


Nos encerramos y, con nosotros, a nuestro niño interior, sus sueños, aspiraciones y deseos. Limitamos todo a ese perímetro porque tenemos miedo. Pero el único riesgo real es cerrarnos y perdernos sin darnos cuenta — volvernos infelices, desconectarnos de nuestras emociones y alejarnos de las aspiraciones creativas de nuestra alma.


Tal vez todo comenzó con aquel profesor que nos regañó un día en la escuela, con un padre que nos criticó sin ayudarnos a mejorar, o con alguien que proyectó sus miedos en nosotros, haciéndonos creer que eran nuestros. No importa. Lo verdaderamente esencial es comprender que, en el momento en que tomamos conciencia de ello, podemos cambiar. A través de la autoobservación, podemos darnos cuenta de que nuestra perspectiva no es más que la suma de todas las experiencias que hemos vivido.


Ser conscientes de esto nos regala una maravillosa forma de libertad: la elección.


Podemos elegir qué conservar y qué no — todo es modificable, siempre, cuando hay una voluntad profunda de hacerlo. Nunca es demasiado tarde para empezar algo, y nunca es una tontería intentarlo. No existe nadie que carezca de creatividad.


La creatividad forma parte de nuestro ser humano y es como un músculo: cuanto más lo ejercitas, más fuerte se vuelve. Dibuja, pinta, escribe, cose — experimenta y persiste sin necesidad de tener un objetivo concreto, más allá de descubrir quién eres.


Todos somos seres creativos y únicos. Solo necesitamos crear las condiciones adecuadas para permitirnos expresarnos con libertad y consciencia.

 

📝 ¡Gracias por leerme! Escribí este artículo originalmente en italiano para el periódico “Laici” el 12 de julio de 2024. También puedes encontrarlo en las siguientes plataformas, con enlaces a las versiones en inglés y español en mi web:





Actualizado: 19 feb

¿Cómo pueden las plantas cambiar nuestro futuro? Producir energía eléctrica aprovechando la interacción entre bacterias y la fotosíntesis vegetal es posible, y aquí te explico cómo.

CO2

La fuente que permite el sustento de todos los seres vivos en la Tierra es el carbono, más específicamente el dióxido de carbono (CO2) que se encuentra en nuestra atmósfera.


La fotosíntesis en las plantas


La producción de biomoléculas comienza con los procesos impulsados por el Sol, el mayor generador de energía renovable del planeta. La gran estrella brillante irradia con ondas electromagnéticas la atmósfera, y una pequeña parte de esta energía llega a los organismos fotoautótrofos, que a través de la fotosíntesis elaboran sustancias para su propio sustento y el de los heterótrofos.


El proceso fotosintético, en la primera fase luminosa, permite a la planta interceptar, con la ayuda del pigmento clorofila, una longitud de onda específica de los rayos solares llamada PAR (radiación activa fotosintética), que activa la producción de energía "excitando" los electrones, que se mueven para luego regresar a su lugar. Este movimiento de los electrones provoca la liberación de energía que la planta transforma en energía química (moléculas de ATP y NADHP) que se empleará en la segunda fase, la fase oscura.


Durante la fase oscura, el CO2 entra en la planta a través de aberturas en las hojas llamadas estomas, y se transforma mediante una serie de reacciones químicas en oxígeno y azúcares simples, como la glucosa, utilizando las moléculas de alto rendimiento energético creadas en la primera fase.


La siguiente fórmula resume el proceso:


CO2 (Dióxido de carbono) + 6 H2O (Agua) + Luz → C6H12O6 (Glucosa) + 6 O2 (Oxígeno)

Una vez finalizada la reacción, la planta distribuye los recursos (carbono), dirigiéndolos a la respiración celular y a la producción de los diferentes órganos que la componen (hojas, tallo y raíces) según las necesidades que tiene en el entorno en el que se encuentra. Mientras que los excedentes restantes son liberados en el suelo para nutrir a las formas heterótrofas que habitan en él.


Plant Bulb

Producir energía eléctrica con la fotosíntesis


Las bacterias que se encuentran en el suelo realizan una serie de actividades esenciales para mantener las características del suelo, lo que es imprescindible para el crecimiento de las plantas junto con otros factores físicos. Por lo tanto, tienen un papel muy importante, pero no solo en el ecosistema del microambiente de la planta analizada, sino también en el desarrollo de una idea revolucionaria que cambiará definitivamente nuestro suministro energético si se aplica adecuadamente: la producción de energía eléctrica a través de la fotosíntesis.


Esta hipótesis parece salir de un libro de ciencia ficción de Asimov, quien, por cierto, había imaginado muchos eventos que luego realmente ocurrieron. Pero obtener energía de la fotosíntesis ya no es fruto de la imaginación, ya que las investigaciones, la experimentación y el desarrollo de prototipos lo han convertido en una realidad.


Todas las fuentes se basan en el mismo principio. La planta realiza la fotosíntesis y el exceso de glucosa es absorbido por las bacterias. Este paso genera un potencial electroquímico en el metabolismo microbiano, donde los electrones se mueven produciendo energía. Esta energía puede luego ser captada por estructuras insertadas en el suelo que funcionan como electrodos.


flower bulb light

Plantalámparas, Plant-e & Bioo-Lite


Los primeros modelos experimentales fueron proyectos sencillos iniciados en algunas escuelas secundarias de Sudamérica, con un bajo rendimiento energético. El siguiente paso lo dio la UTEC (Universidad de Ingeniería y Tecnología de Lima, Perú), donde un grupo de estudiantes e investigadores creó Plantalámparas, una lámpara alimentada con la energía de las plantas. Fueron capaces de proporcionar luz a las poblaciones de las áreas más remotas de la Amazonía, mejorando rápidamente su calidad de vida.



Otro proyecto es Plant-e, una spin-off que colabora con la ‘Environmental Technology of Wageningen University’ en los Países Bajos, que propone el autoensamblaje de módulos diseñados para producir electricidad a través de la fotosíntesis. Sin embargo, su rendimiento aún es insuficiente. Mientras tanto, el modelo más avanzado en este momento es el de Bioo-Lite.


bioo

Una colaboración entre Arkyne Technologies y tres universitarios españoles, Rafael Rebollo, Pablo M. Vidarte y Javier Rodríguez. A través de una recaudación de fondos en línea, lograron obtener los recursos necesarios para el posterior desarrollo del proyecto.


Durante este crowdfunding se pusieron a la venta los primeros ejemplos de plantas en maceta, que permiten cargar un celular con la ayuda de un cable USB hasta 3 veces al día, con una potencia de 3.5 voltios, equivalente a un puerto USB de computadora.


USB Plant

The future prospects are promising, as it is expected that 1x1 meter panels will be created, capable of generating between 3 and 40 watts (28 KWh – 280 KWh per year). Therefore, 100 square meters of surface area, depending on the plant species used, will be sufficient to provide the necessary energy for a hypothetical average household.


¿Qué nos espera en el futuro?


Un gran número de estudiantes, profesores y doctorandos están llevando a cabo investigaciones de este tipo en Italia, España, India, América, China, Francia, Alemania… Todos dominados por la curiosidad y el deseo de crear una solución económica y ecológica para acceder a nuevas formas de energía renovable como esta.


Imagina las hermosas ciudades del futuro llenas de plantas que nos proporcionarán no “solo” oxígeno y nutrientes, sino también toda la energía eléctrica que la sociedad necesita.


 

📝 ¡Gracias por leerme! Escribí este artículo originalmente en italiano y en español, el primero para el periódico “Scienza Online” el 8 de noviembre de 2017, y el segundo para “Agenzia di Stampa UE” el 28 de noviembre de 2017. Posteriormente, fue reeditado y publicado en “Laici” el 4 de junio de 2024. Puedes encontrarlo en las siguientes plataformas, con enlaces a las versiones en inglés e italiano en mi sitio web:








Actualizado: 19 feb

¿Qué les ha pasado a los padres de los Millennials?


Parece ser una tendencia común entre aquellos que a menudo son denominados como ‘Baby Boomers’. Una generación que, en su mayoría, nunca se miró “por dentro”, que nunca se conoció realmente y que parece no haber sido capaz de crear vínculos profundos consigo misma, con su familia y con su entorno social. El mundo que les rodeaba cambió a una velocidad impresionante: de la radio a los casetes, de los CDs al streaming.


Vivieron el bienestar de los años 90, el auge económico, una época en la que todo parecía posible y el dinero para la clase media occidental parecía estar en constante expansión. Esta promesa de prosperidad sin fin hizo que muchos de ellos fueran superficiales, incapaces de manejar las dificultades, y no supieron enfrentar tanto sus crisis internas como los retos más globales que luego sacudieron el mundo.


2018 Cinque Terre, Italia © Carmen Maya Posta
2018 Cinque Terre, Italia © Carmen Maya Posta

Como individuos no entrenados en resiliencia, a menudo se refugiaron en la negación, negándose a aceptar un futuro que nunca imaginaron. Sin reconocer que todo ha cambiado, que también cometieron errores y que el mundo de hoy exige más compasión y amor, no control y competencia.


Por supuesto, esto es una generalización. Algunos de ellos enfrentaron su dolor, buscando herramientas en la psicología, disciplinas holísticas o esoterismo, para comprenderse y convertirse en seres más conscientes de sí mismos. Pero la mayoría parece vivir en piloto automático, dentro de una realidad subjetiva que solo ellos perciben, negando cualquier cosa que pueda desafiar esa realidad imperfecta y poco deseable.


Hoy en día se habla mucho de las nuevas generaciones, que no quieren trabajar, que parecen no ser capaces de desarrollar productividad. Pero sería necesario poner atención también en esos adultos que se niegan a mejorar, a trabajar en sí mismos, a tener el valor de observar sus propias heridas. Heridas que se han transformado en compulsiones, comportamientos tóxicos, muros infranqueables y conflictos familiares que erosionan la estabilidad y el amor dentro de los entornos sociales.


Esta generación se queja con frecuencia: las cosas no salieron como querían.


Pero, al mismo tiempo, muchos de ellos no están dispuestos a cambiar, a hacer ese trabajo de autoconocimiento y exploración interior que sería necesario. Se esconden detrás de justificaciones, barreras emocionales y una incapacidad de actuar en direcciones diferentes a las que ya habían decidido. Queremos lanzar un mensaje de esperanza a esta y a otras generaciones, recordando que el crecimiento personal no tiene edad y que, en este camino, es indispensable asumir la responsabilidad de nuestras decisiones y emociones, aceptando y abrazando el cambio.


Sin esta conciencia, el riesgo es quedar atrapado en una ilusión nostálgica mientras el mundo sigue cambiando, para bien o para mal.


 

📝 ¡Gracias por leerme! He escrito este artículo originalmente en italiano para el periódico “Laici” el 12 de febrero de 2025. También puedes encontrarlo en las siguientes plataformas, con los enlaces a las versiones en inglés y español de mi web:





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